Si
finalmente decidís usar el metro para moveros en Nueva York es básico comprar
la Metrocard. Generalmente la que
mejor os saldrá es la de viajes ilimitados para una semana, es personal y vale 30 $ (la primera vez te hacen pagar 1$
por tarjeta y el plástico tiene una validez de 2 años, que se puede recargar en
viajes sucesivos si os animáis a volver…). Es la mejor opción con diferencia ya
que es un viaje suelto vale 2,75 $.
Ahora
viene donde la matan y es entender y entenderte con la máquina que tiene su truco: primero todo empieza muy bien
porque ves que puedes elegir idioma castellano, pero después has de tener claro
que lo que quieres comprar es “tiempo”
(o sea 7 días), no cargar una cantidad de dinero ya que aunque pongas lo que
vale la Metrocard de 7 días la máquina no lo entiende así y te va descontando
el importe unitario de cada viaje a precio normal.
Cuando
ya finalmente has conseguido tu objetivo, sólo queda pagar (¿he dicho sólo???).
Se puede elegir entre tarjeta de crédito, débito o pago en efectivo. Por
supuesto, la mejor opción: tarjeta de crédito (porque siempre hace el cambio
más favorable), pero las máquinas expendedoras no son perfectas precisamente…y
a veces has de pasar hasta 3 tarjetas hasta que consigues pagar y el colmo es
cuando quieres sacar otra tarjeta y pagar con la misma tarjeta no te la acepta
por temas de seguridad… Consejo: no desesperéis!!. No es una buena manera de
empezar las vacaciones… Tranquilizaros y seguro que lo conseguís.
Un consejo adicional: la tarjeta de 7 días empieza a contar el día que la compras, no importa la hora que la compres, o sea que no la compréis un día que ya no la vayáis a aprovechar ya que estáis desperdiciando un día de uso... es mejor comprarla la primera mañana que salgáis del hotel para empezar a visitar la ciudad.
Con vuestra Metrocard en el bolsillo, sólo tenéis que hacer una cosilla: Enjoy the City!!


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